
La autopsia revelo que su muerte fue natural. Sin embargo, la hija fue detenida por averiguaciones y aún no ha sido puesta en libertad
UVAL-Maracay
Amigos y vecinos de Mariela Beatriz Rattia Salas, realizaron una concentración en las afueras del palacio de justicia en Maracay a fin de exigir al tribunal 1ero de control firmar la boleta de excarcelación, luego de comprobar que la muerte de su progenitora fue por causas naturales.
El suceso causó revuelo entre la población, ya que Isabel Antonia Salas de 80 años de edad fue hallada muerta en la sala de baño de su casa ubicada en el pasaje 11 de San José municipio Girardot en Maracay. Su cuerpo presentaba estaba en estado de descomposición y su data de muerte ya alcanzaba los 4 días.
Pese a ello, su hija, Mariela Rattia Salas, se mantenía dentro de la casa conviviendo con el cadáver y haciendo las labores diarias puesto que es paciente psiquiátrico y según sus defensores no distingue la realidad, razón por la cual no acepta la muerte de su progenitora y mantenía el cadáver en el baño.
La situación fue descubierta por funcionarios del CICPC, luego que los vecinos denunciaran la extraña ausencia de la octogenaria.
Ligia Pérez, vecina del sector explico que Mariela requiere medicación para sus comportamientos compulsivos y su mama era la única que lo entendía. “A Mariela se la llevaron detenida porque el cuerpo de la viejita tenía un hematoma en la cabeza y otro en la pierna, se creyó que la hija la había matado, pero la viejita Isabel se caía mucho, por eso tenía la lesión en la pierna y usaba silla de ruedas. Además, la autopsia revelo que murió infartada y no asesinada por su hija como presumieron al inicio los investigadores”, dijo.
Mariela Rattia Salas, permanece detenida desde entonces en la delegación estadal del CICPC a espera de la orden del tribunal, se niega a comer y por la ausencia de medicamentos no logra dormir. Aun no comprende la muerte de su mamá y sus vecinos temen que en alguna de sus crisis pueda empeorar su salud.
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