Anzoátegui: privados del Cicpc en Barcelona inician huelga de hambre

Giovanna Pellicani.- Equipo UVL Anzoátegui

Barcelona.- La mañana de este lunes 6 de junio, 215 privados de libertad que se encuentran en los calabozos de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del municipio Bolívar, en la zona norte del estado Anzoátegui, iniciaron una huelga de hambre para exigir atención médica y celeridad procesal.

La información fue aportada por uno de los familiares, quien prefirió mantener su nombre en reserva por temor, pero especificó que en el interior del Centro de Detención Preventivo (CDP), se encuentran siete hombres con tuberculosis y están junto a la población  general, lo que consideran riesgoso para todos los que allí pernoctan.

Contó que uno de los privados en delicado estado de salud por tuberculoso fue identificado como Moisés Bazán y tuvo que ser llevado a uno de los pasillos del CDP para su permanencia y de esta manera evitar el contagio a otros internos.

“Existen muchas enfermedades en los calabozos y allí no tienen espacio ni para moverse, por lo que deben hasta dormir parados. El hacinamiento es tal que la ventilación que allí entra no es suficiente para  la gran mayoría y ahora padece de enfermedades en la piel”, reportó la madre de uno de los detenidos.

La mujer señaló que en el mes de junio realizaron dos jornadas de desinfección en los calabozos, pero no ha sido suficiente pues muchos privados aseguran que están enfermos con distintas patologías y no han sido evaluados por especialistas.

“Tuvimos una reunión con el comisario Alfredo Malavé que es el director del Cicpc y nos mostró las solicitudes que han realizado para pedir traslados, pero hasta ahora no lo han tomado en cuenta. Iris Valera que venga al estado Anzoátegui a ver cómo están muriendo los privados aquí. A Alfredo no le negaron el apostamiento y allí está muriendo lentamente”, resaltó.

La acción de protesta iniciada por los privados de libertad busca el descongestionamiento de las celdas que fueron construidas para albergar a 40 hombres y hoy son ocupadas por 215, por lo que han tenido que habilitar algunas oficinas para la permanencia de grupos de internos, también exigen atención médica y celeridad procesal, pues existen detenidos con más de cuatro años de antigüedad en dichos calabozos.

“Muchos familiares tenemos dificultades hasta para traer alimentos a nuestros parientes. Estos se está saliendo de control y es necesario que alguna autoridad haga algo al respecto en pro de los derechos de cada uno de los privados”, resaltó la mujer.

Foto: Referencial: Internos piden la intervención y acción de las autoridades nacionales