
Joselin Bejarano tiene diez años privada de libertad y pese al nacimiento de su bebé, hace un mes, continúa sin recibir beneficios por haber cumplido con 80% de su pena
Giovanna Pellicani.- Anzoátegui
Barcelona.– En horas de la madrugada de este martes 22 de junio, Joselin Bejarano, fue trasladada, junto a su bebé de un mes de nacido, desde el calabozo de Polianzoátegui, ubicado en la ciudad de Cantaura en Anzoátegui, hasta el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Miranda.
La información la dio a conocer al equipo investigador de Una Ventana a la Libertad en la entidad, la coordinadora regional de la Fundación Derechos Humanos Anzoátegui, Milagros Carmona, quien explicó que la medida fue tomada luego de que la Juez de Ejecución #2 en la entidad, negara la solicitud de casa por cárcel requerida por la defensa pública.
“La sacaron en horas de la madrugada sin ningún insumo junto a su bebé de un mes de nacido. Que atrocidades pasan con este sistema. Ahora sus familiares la tendrán más lejos aún para llevarle algún alimento. Antes estaban a dos horas y ahora la tiene a siete horas”, denunció Carmona.
Desde que nació su bebé, Bejarano estaba recluida en una celda sin ventilación y no contaba con ningún tipo de iluminación, además presentaba filtraciones y humedad, condiciones que según explica Carmona ha puesto en riesgo la vida tanto de la privada de libertad como la de su hijo.
“A Joselín le corresponde recibir el beneficio por haber cumplido ya más del 80% de la pena, pero en vez de otorgarle el beneficio la trasladaron, violando de esta manera todos sus Derechos Humanos y exponiendo tanto su vida como la de su bebé”, indicó Carmona.
La privada de libertad de 34 años de edad cumple una pena de 13 años por secuestro y tiene 10 años recluida en los calabozos de Polianzoátegui.
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