Betza Maestre asegura que durante la fase de juicio las audiencias han sido suspendidas en cinco oportunidades y pide celeridad procesal
Giovanna Pellicani.- Anzoátegui
El Tigre.- Tres años y diez meses han transcurrido desde que el hijo de 18 años de edad del ama de casa Beatriz Mestres le contara que había sido torturado por un agente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Tigre, zona sur de Anzoátegui; ocho días después el muchacho falleció.
“Me juré lograr que se hiciera justicia por el crimen de mi hijo, pero ya vamos para cuatro años y la justicia parece estar más ciega de lo que yo pensaba. Aquí todo parece estar del lado de quien la dibuje en verdes”, contó el ama de casa al equipo investigador de Una Ventana a la Libertad en Anzoátegui tras ser notificada, por quinta vez, que el juicio en contra del presunto homicida de su hijo había sido diferido.
Beatriz reveló que el agente del Cicpc identificado como David Gamboa, señalado por golpear brutalmente a su hijo y provocarle la muerte, se encuentra detenido en un área privilegiada del cuerpo detectivesco y que “sale y entra las veces que le da la gana”.
El juicio en contra del imputado inició dos años después de haber quedado privado de libertad y tras dos presentaciones en Tribunales aún no hay sentencia firme, pues según indica el ama de casa existe manipulación en el procedimiento legal.
“Han suspendido en cinco oportunidades el juicio final, cuando no es por una cosa es por la otra. Esta semana le tocaba declarar a los testigos y sólo fui yo, un funcionario y el patólogo, el abogado defensor del victimario no asistió. Diferido nuevamente”, detalló.
Eduardo Maestre Colinas, de 18 años de edad, había sido arrestado en abril de 2018; lo acusaban de haber participado en un robo, pero tres días después fue absuelto y liberado. Su madre asegura que durante sus días de arresto era extorsionado por los agentes del Cicpc y asegura que por no poder comprar un tóners lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Ocho días después falleció.
“Ya no sé ni a qué instancia acudir. Me siento desesperada al ver cómo vulneran nuestros derechos e irrespetan el dolor de otros. Mi hijo nunca había sido arrestado y mucho menos había estado involucrado en ningún delito. Se antojaron de él y lo mataron”, resaltó Beatriz.
El ama de casa clama a instancias internacionales que se pronuncien en torno a este caso y que se haga justicia por el crimen de su hijo menor, quien falleció tras recibir una fuerte golpiza en los calabozos del Cicpc, ubicado en la ciudad de El Tigre, zona sur de Anzoátegui.
“También hago un llamado al Fiscal Superior Tarek William Saab, a quien le invito a revisar el caso para que vea cómo vulneran la justicia en el estado Anzoátegui”, exhortó el ama de casa.
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