El retardo procesal se ha hecho sentir en el mes de diciembre en la comandancia de la Policía Municipal de Sotillo, al norte de Anzoátegui, donde unos cinco privados claman por la agilización de sus causas
Giovanna Pellicani
Puerto La Cruz.- Indignados aseguran estar cinco privados de libertad que pernoctan en los calabozos de la Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo), Centro de Detención Preventivo situado en la zona norte de Anzoátegui. Aseguran que por retardo procesal y cobros de vacunas no pudieron pasar las navidades con sus familiares.
Uno de los privados, quien profirió reguardar su identidad por temor a represalias, aseguró estar detenido por lesiones personales desde hace ocho meses, y reveló que tiene dos meses a la espera de recibir una medida cautelar.
“La última vez que me llevaron a Tribunales fue suspendida la audiencia y luego me estaban cobrando $20 dólares por llevarme nuevamente porque supuestamente no habían unidades para trasladarme. Ahora no tuve para pagar y otra vez fue suspendida mi presentación”, aseveró.
Cuatro de sus compañeros de celda también esperan por sus libertades y coinciden en que sólo se pueden conseguir mediante negociaciones internas, por lo que piden una investigación al respecto, pues consideran que la causa principal del retardo procesal son los cobros “abruptos” de vacunas para la agilización de los procesos.
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