Alexander Marchán, de 26 años, fue hallado con una soga en el cuello en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui de Barcelona. Sus compañeros de celda fueron los que alertaron a los gariteros
Giovanna Pellicani – Anzoátegui
Barcelona.- Dos meses y siete días habían transcurrido desde que Alexander Marchán, de 26 años de edad, fue recluido en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui de Barcelona, mejor conocido como cárcel de Puente Ayala.
En el recinto carcelario no existen celdas de prisión, por lo que los privados han ido improvisando sus propios espacios y dividido en varias áreas, cada una lleva su nombre. Alexander fue hallado en el área de Kosovo.
Fueron los mismos privados de libertad, quienes supuestamente encontraron al joven de 26 años sin signos vitales y con una soga amarrada al cuello. El cuerpo del infortunado fue trasladado hasta entrada principal y allí el suceso fue anunciado a los gariteros.
Pero no fue sino hasta que hicieron acto de presencia los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), del municipio Bolívar, que el cuerpo fue levantado y trasladado hasta la morgue de Barcelona.
Los familiares del infortunado retiraron el cadáver sin realizar ningún tipo denuncia al respecto, pero si explicaron que el joven tenía dos meses y una semana detenido en la cárcel de Puente Ayala, donde estaba siendo procesado por homicidio intencional.
Agentes del Cicpc dieron inicio a las investigaciones del hecho para determinar responsabilidades ya que éste es el segundo caso que ocurre en la cárcel de Barcelona con características similares, por lo que hasta ahora no descartan ninguna hipótesis.
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