La niña, quién tiene 10 años permanece hospitalizada, fue a una panadería cercana a su casa a comprar pan. El dueño del establecimiento se la llevó y abuso sexualmente de ella. Fue detenido por funcionarios de la Policía Estadal donde de acuerdo a información de algunos policías, permanece en una zona reservada del ente policial, lejos del resto de los privados de libertad. El hecho ocurrió el pasado 16 de mayo en Puerto Ayacucho.
La madre de la niña, María Castillo del pueblo indígena jivi, pide que la audiencia de sentencia se haga a la brevedad posible “yo pido justicia para mi hija por lo que le hizo ese hombre, tengo miedo porque ese hombre tiene tanta plata, a él lo tienen en la policía y supuestamente paga 1.600.000 pesos colombianos para que no lo metan al reten con los demás presos”
El pasado viernes 19 de mayo, la Fiscalía 5ta imputó a Luis Alberto Porras (52), comerciante, por el delito de violencia sexual agravada, se tenía previsto que el pasado lunes 23 de mayo se realizara una audiencia de prueba anticipada, sin embargo fue diferida para el lunes 30 del presente mes.
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