Según abogado penalista crisis azota a población penal de los CDP del estado Mérida

Carlos Peña aseveró que el hacinamiento y las enfermedades son el común denominador en la mayoría de los reclusorios temporales de la entidad andina

Texto: Elvis Rivas / UVL Mérida

Carlos Peña, abogado penalista litigante del estado Mérida aseveró que la situación de los centros de detención preventiva, CDP, de la entidad andina es bastante crítica. Denunció que en la mayoría  de los reclusorios se cometen irregularidades que violan los derechos de los detenidos y sus familiares. “El hacinamiento que hay es demasiado brutal, demasiados presos y aparte de eso la matraca que hay para que la gente pueda pasar la comida, se pierde la comida, se pierde la ropa, las visitas son demasiado limitadas, los traslados no  se hacen efectivamente como lo piden los tribunales”.

Explicó que algunas de las causas para no se efectúen los traslados es la falta de unidades para tal fin, y en otras ocasiones por la inexistencia o extravío de la boleta. “Muchos familiares tiene  que cubrir de sus bolsillos los traslados para llegar al tribunal donde no se hace la audiencia por diferentes motivos, el juez no está, presente, tienen otras audiencias, de verdad que es imposible mantener esta situación”.

Según Peña, una de las razones del hacinamiento en los CDP es la existencia de un alto porcentaje de privados de libertad que deben estar purgando condena en Centro Penitenciario de la Región Andina, CEPRA, al cual señaló, no se realizan traslados sin autorización previa del Poder Popular para el Régimen Penitenciario. “Si no hay la autorización por parte del ministerio, ningún preso entra aun cuando los jueces de control y de juicio cuando condenan o dejan privado a una persona ordenan su reclusión en dicho centro  nadie entra”.

Otra de las situaciones que dijo deben enfrentar los familiares, es la adquisición del  Kit con los implementos que debe usar el preso, lo cual representa un alto costo, “estamos hablando de un mono amarillo, útiles de limpieza, una colchoneta, el permiso, o sea, demasiado oneroso poder trasladar un preso para el CEPRA”.

Todos los CDP en la misma situación

Peña señaló que en otros reclusorios temporales como el del CONAS ubicado en la ciudad de El Vigía la situación es similar. Los traslados son suspendidos frecuentemente por falta de transporte, “para que trasladen los presos para el circuito siempre es la misma excusa, no hay transporte, no tenemos vehículos, no tienen cauchos, no tienen baterías, se pierden audiencias, aparte de la misma negligencia que hay en los tribunales porque de verdad hay mucha negligencia, no hay papel, no hay impresoras, se está trabajando con papel reciclado y ya últimamente las actas se hacen es manualmente y el gobierno no dice nada de esto”.

Aseguró que la sobrepoblación es el común denominador en la mayoría de los reclusorios. “En el CICPC deben haber un promedio de 150 personas, en el de Glorias Patrias (comandancia policial) sobrepasa las 500 personas, y en El Vigía también hay una sobrepoblación bastante grande porque es el único retén que hay es la misma situación, hay hacinamiento en todos los retenes”.

Estima que un alto porcentaje de los detenidos debe ser llevado a sitios donde puedan purgar condena como lo establece la ley. “Yo considero que por lo mínimo el 70% debiera estar en los centros penitenciarios, porque so lo manda la ley, (…) si se pudiera liberar, que el preso que que privado sea llevado a las cárceles que los tribunales los mandas se despejaría mucho esta situación, pero no quiere recibir los presos si no tiene la orden directa de la ministra para el régimen penitenciario”.

Enfermedades y muerte

Según el abogado, la existencia de enfermedades dentro de los CDP amenaza la vida de quienes allí conviven. Aseguró que frecuentemente, los detenidos son víctimas de enfermedades infectocontagiosas y respiratorias. “En el CICPC hay escabiosis, hay muchachos con tuberculosis, hay SIDA, hay hepatitis, son enfermedades que se transmiten y el estado no hace nada”.

Aseveró que a pesar de las protestas que han realizado en algunas ocasiones la situación no ha sido resuelta. “Hace dos meses aproximadamente fallecieron aquí en el CICPC de Mérida dos personas por hambre, se murieron de hambre, no hubo condolencias para ellos a pesar de que los vieron muriéndose de hambre”.

La inexistencia de centros de atención médica dentro de los reclusorios no garantiza la atención de los enfermos. “Aquí no sacan a ningún privado de libertad a un centro hospitalario si no tienen una orden judicial, cuando ellos saben que pueden trasladar a cualquier preso al hospital sin necesidad de una orden judicial, y la excusa es la misma, no tenemos unidad, no tenemos personal, no podemos hacer esto, no podemos hacer aquellos porque sencillamente no les da la gana”.

Familiares padecen

El abogado penalista señaló que esta situación ocasiona malestares a los familiares de los detenidos, quienes deben hacer grandes sacrificios para lograr el bienestar de sus allegados. La alimentación, implementos de uso personal, comida y hasta las medicinas corren por cuenta de los detenidos, y por ende de sus familiares.

El representante legal de algunos detenidos en los reclusorios merideños  aseveró que mientras el estado venezolano no asuma el problema, no habrá mejoras en la condición de los detenidos. “El preso no le importa al estado venezolano lo que le importa es mantener privado a la gente para llevar una estadística de que están combatiendo el delito cuando ellos mismos saben que eso es completamente falso”, señaló finalmente.

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Abogado penalista denuncia crítica situación en los CDP del estado Mérida

Peña aseveró que las enfermedades amenazan la vida de los privados de libertad

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