Equipo UVL – 27 / 07 / 2018
Acurrucado en una esquina del cabazo de la Subdelegación Maracaibo del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalisticas murió, a las 2.30 de la tarde del 26 de julio de 2018, de Douglas José Aponio Palmar, de 28 años. Sus compañeros de celda pidieron ayuda a los detectives que custodiaban la entrada. Pero para cuando lo llevaron desde el comando, en el sector Altos del Sol Amada al suroeste de Maracaibo, en el occidente de Venezuela, a un centro de salud ya había fallecido.
El cadáver lo trasladaron a la morgue forense de Maracaibo. Ahí se confirmó la causa del deceso: tuberculosis, denunciaron los familiares, quienes juraron que cuando detuvieron en octubre de 2017 a su pariente este no presentaba quebrantos en su salud.Denunciaron además que Douglas no era el único enfermo en el calabozo.
Apionio esperaba sentencia por el delito de tráfico, distribución y venta de droga. Murió sin que su caso llegara a tribunales.
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