Equipo UVL Anzoátegui
El equipo de Una Ventana a la Libertad consultó a los parientes de diez privadas de libertad en la entidad y se pudo conocer que, al menos, ocho de ellas carecen de educación secundaria
Barcelona.- Tenencia de droga, maltrato infantil y abuso sexual son los delitos que pesan sobre la mayoría de las privadas de libertad que pernoctan en las celdas de los Centros de Detenciones Preventivos monitoreados en la zona norte del estado Anzoátegui, donde el hacinamiento y el retardo procesal siguen haciendo de las suyas.
Lisbeth Suárez es madre de una de las reclusas que se encuentran detenidas en los calabozos de Polisotillo en Puerto La Cruz, donde permanecen 16 mujeres en un reducido espacio con capacidad para ocho personas y cuya área carece de ventilación e iluminación natural. “Constantemente las mujeres son acosadas por los funcionarios policiales, quienes las manipulan para obtener beneficios dentro del cuerpo policial si acceden a tener relaciones con ellos”, aseguró.
En éste centro de reclusión el liderazgo ha sido asumido por una privada de libertad que está siendo procesada por abuso sexual y que, según cuentan algunos parientes de las reclusas, formaba parte de un grupo delictivo dedicado a la trata de personas.
Los calabozos de Polisotillo, Polibolívar, Poliguanta, Polianzoátegui y Policía Nacional Bolivariana, con capacidad para la permanencia de mujeres, actualmente albergan 68 privadas de libertad. El 65% de ellas están siendo procesadas por tenencia de droga y maltrato infantil, sin embargo, entre los delitos más comunes están estafa, violencia física y hurto.
El último arresto registrado en la zona norte de la entidad fue el de Francis Ágreda, conocida como “la mona”, quien mantenía en el interior de su residencia, ubicada en el municipio Guanta de la entidad, a tres adolescentes que estaban siendo buscadas por sus familiares. Las autoridades policiales informaron que el arresto se produce luego de que recibieran una denuncia donde señalaban a “la mona” por supuestamente explotar sexualmente a éstas adolescentes.
De esta manera suman dos las redes de explotación sexual y trata de personas desarticuladas en la zona norte de la entidad, según la información aportada por agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la subdelegación de Barcelona.
Entre reclusas también se registran conflictos por tratar de obtener el control de las celdas. Una de estas situaciones se registró el pasado 18 de marzo en los calabozos de Polibolívar en el sector Barrio Corea de Barcelona, donde los funcionarios se vieron en la obligación de trasladar a otras celdas a dos privadas de libertad que intentaban envenenar a tres compañeras de celda con la intención de mantener el control de las áreas donde se encontraban.
Hasta ahora el hacinamiento se ha convertido en un arma de doble filo para las autoridades policiales, quienes se han comenzado a quedar sin espacios para las privadas de libertad que tienen entre una semana y tres años dentro de los mencionados cuerpos de seguridad.
Según la información obtenida por los directivos de tres cuerpos de seguridad en la entidad, quienes aseguraron que no estaban autorizados para declarar, hasta ahora no se han registrado redes criminales lideradas por mujeres, sin embargo, han observado que un gran número de mujeres integran grupos delictivos dedicados a la trata de personas, abuso sexual y estafa.
Llamada a punto
- Participación de las mujeres en el crimen organizado en sus estados. ¿Existen bandas organizadas de mujeres… cómo se llaman, a qué se dedican? Las autoridades no tienen registro de bandas organizadas por mujeres, pero si existe un repunte de bandas integradas por mujeres.
- Distintos roles que desempeñan las mujeres en la economía de lo ilícito en sus regiones: trata de personas, narcotráfico, robos, etc. ¿Qué lleva a las mujeres a delinquir y/o a entrar en el crimen organizado? Cómo es el uso de la violencia por parte de las mujeres. Las mujeres actúan bajo el mandato de los líderes de cada grupo delictivo, sin embargo, las autoridades policiales aseguran que el entorno social y conducta de las mujeres influye en el vínculo con los grupos hamponiles a nivel nacional.
- Comportamiento de las mujeres a la hora de ser apresadas. Siempre muestran resistencia y se amparan en sus Derechos Humanos como Leyes universales, asegurando que tienen todo el respaldo de la Ley, incluso aseguran que actúan supuestamente por la necesidad de atender a sus hijos.
- ¿Existe Liderazgo femenino en los CDP de sus estados? ¿De qué manera se involucran y ejercen el poder intracarcelario? Mejoran o empeoran las condiciones de detención. Para liderar dentro de los calabozos de los Centros de Detención Preventivos de la entidad la mayoría de ellas comienzan a tener vínculos afectuosos con los funcionarios policiales que hacen vida en los distintos cuerpos de seguridad de la entidad, incluso con los pranes de celdas donde pernoctan los masculinos.
- Desafíos que plantea la detención preventiva femenina en su región. (Condiciones de vida; relación con funcionarios; atención de necesidades propias del género; planes de reinserción) Las privadas de libertad están desasistidas, no cuentan con planes de seguridad integral dentro de los calabozos, nada les garantiza que no serán acosadas por los funcionarios policiales, no existen políticas públicas que ayuden a la inclusión de las privadas en la sociedad.
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