27 hombres y 3 mujeres presos en las comisarías de Polilara se encuentran en estado grave de desnutrición.
Equipo de investigación de Una Ventana a la Libertad (UVL), Edo. Lara. 10/07/2018
“Caraquita” está acostado en “La Nevera”. Mira al techo con cierto dejo desorientado, pero no es por el frío del lugar, sino por el hambre que sufre en esta celda de la Comandancia General de la Policía del estado Lara (Polilara) donde ubican a los privados de libertad que están enfermos o los que tienen mal comportamiento. Las costillas y ambas clavículas de este hombre parece que de un momento a otro les romperán la piel. “Caraquita” pesa 41 kilogramos y es uno de los 30 reos, aproximadamente, que se encuentran en grave estado de desnutrición en las distintas comisarías y Centros de Coordinación (CCP) de la policía regional.
“Ese es uno, pero aquí adentro hay 7 presos más que están desnutridos”, confiesa, ante al menos 10 familiares de presos, uno de los polilara que se encarga de revisar los alimentos que llevan diariamente los parientes de otros privados de libertad mientras está sentado en la caseta que se ubica en la entrada de los pabellones de “La 30” como se le conoce a la Comandancia General de Polilara. Según familiares y la Pastoral Penitenciaria de Lara en las 20 comisarías y centros de coordinación de Polilara hay al menos 30 presidiarios que no superan los 50 kilogramos de peso y que, si acaso, comen una vez al día. Esta cifra podría aumentar a 150 si se suman los hombres y mujeres detrás de las rejas en la Policía Municipal de Iribarren, Guardia Nacional Bolivariana de la avenida Morán de Barquisimeto y Cicpc.
José Daniel Ramírez Mogollón es “Caraquita”, y está preso por robo agravado. Este hombre de 25 años, de tez blanca, cabello oscuro, cejas pobladas y que ya tiene 5 años preso se encuentra en “La 30”, como se le conoce a la Comandancia General de Barquismieto, luego de estar recluido en las comisarías de Los Sauces, Los Cerrajones y Andrés Eloy Blanco (AEB), todas del municipio Iribarren. En enero pesaba 36 kilos y en mayo rozó los 41 kilogramos tras ser alimentado por miembros de la Pastoral Penitenciaria y algunos reos que compartían calabozo con él, pero para la estatura de este reo, un metro 71 centímetros, el peso ideal debería ser de unos 61 – 76 kilogramos.
Lo que “Caraquita” no dice, lo expresan quienes pueden ayudarlo. Este hombre teme morir como lo hizo Maikel Alejandro Piñango Pacheco que por su desnutrición y un cuadro grave de tuberculosis murió a los 36 años en los calabozos de “La 30”. José Daniel tiene las mismas características del fallecido Maikel: antes de llegar a la Comandancia General estuvo en Los Cerrajones y AEB, no tiene familiares cercanos que lo puedan ayudar y ya va para seis meses que ni supera los 50 kilogramos.
“La 30” no es único centro donde hay casos de privados de libertad desnutridos. En Andrés Eloy Blanco, ubicado en la avenida Las Industrias al oeste de Barquisimeto se registran 7 casos plenamente identificados en el que destaca Darwing Snot Zabala Yépez, hombre de 40 años reo por robo agravado, que pesa 40 kilos y sufre de problemas psiquiátricos y renales. También existen casos en Palavecino, Juan de Villegas, Polimunicipal, Barrio Unión y Fundalara.
Precisamente en esta última comisaría se registra la situación de Yajaira Pacheco López, conocida como “Lucecita” quien está privada de libertad por posesión de droga. Esta mujer de 58 años pesa 41 kilogramos cuando debería estar en los 55.
Una comida que no alegra
En las comisarías de Polilara, los presos pueden gozar de una comida que llaman Wendy’s como la cadena de hamburguesas internacional. Esta “papa” es denominada así por los mismos reos debido a que es “muy poquitica” y proviene de algunas madres, pastores evangélicos, católicos o policías que llevan.
Los “Wendy’s” son mayormente destinados para los presos “que andan con el costillero por fuera” como señalan los parientes de reos.
En “La 30” existen áreas de los pabellones donde se encuentran los “desnutridos” que por su condición “La Nevera” y “El Tigrito” son zonas donde se ubican para que puedan estar tranquilos y separados de la población de reos que evitan algún riesgo de contagiarse con enfermedades que ellos puedan tener.
En la Comandancia General de Polilara existen 229 privados de libertad que están distribuidos en cuatro pabellones; con capacidad máxima para 230 presidiarios (según cifras de julio de 2018).
Muchas de las damas que acuden a la visita, le llevan comida a los reos y esta debe ser entregada en envases de plásticos y en sacos grandes que obligatoriamente deben estar identificados con el nombre, apellido y número de pabellón en el que se encuentra el detenido. La entrega debe ser dentro del horario permitido de entrega que es desde las 11 de la mañana hasta la 1 de la tarde.
Medio de información local pudo conocer que en comisarías del oeste, la Pastoral Penitenciaria se encarga de alimentar en algunas ocasiones a estos privados desnutridos, pero la comida no es constante.
Granos, jugos naturales, arepas (mayormente hechas de yuca) y ensaladas de papas, zanahorias y muchos cambures es la dieta que reciben los privados de libertad.
Allí los familiares de los presos se quejan de los beneficios que tienen los conocidos como “polipresos”, es decir, funcionarios de Polilara que incurrieron en diferentes delitos y que se encuentran allí cumpliendo su proceso penal.
Sólo problemas estomacales
Sin precisar datos e iniciando un plan integral de atención al recluso, el general de la GNB José Calatrava, director de la policía del estado Lara, negó la existencia de privados de libertad con condición grave de desnutrición en los distintos Centros de Coordinación de este ente.
A pesar de que en mayo murió Yorbi José Escalona Uranga a causa de un cuadro grave de desnutrición y tuberculosis y estas denuncias de 30 reos fallos de pesos, el funcionario detalló que hasta su despacho de jefe no ha recibido reportes de privados de libertad desnutridos.
“Tenemos conocimiento de internos que presentan problemas estomacales y ellos han sido atendidos. No sabemos si estas afectaciones se deben a la alimentación o al agua, pero siempre se les da respuesta, así como se vienen realizando jornadas médicas integrales con ayuda de Barrio Adentro y la Secretaría de Salud”, declaró Calatrava el martes pasado en “La 30” donde se atendieron 222 detenidos y con el cual se espera atender, en los próximos días, los 827 presos que hay en todas las comisarías.
Murió luego de perder 35 kilos
Yorbi José Escalona Uranga antes de las elecciones que ganó Nicolás Maduro, mayo de 2018, se complicó de salud. Pesaba 40 kilos a sus 29 años, pero cuando cayó preso su peso corporal era de 75 kilos. Este hombre robó un celular, pero su peor condena fue la desnutrición y la tuberculosis.
Un Tribunal de Ejecución emitió la boleta de excarcelación para su libertad plena, por medida humanitaria, pero esta llegó cuando sus familiares lo lloraban porque había muerto días después de estar en la comisaría de Los Cerrajones.
La lista
Estos son los reos identificados que se encuentran en estado grave de desnutrición en Polilara:
- José Daniel Ramírez Mogollón, “Caraquita”, de 25 años. Pesa 41 kilos. Su estatura es de un metro 71 centímetros. Hace 2 meses, en un Plan Cayapa, asumió delito por robo agravado y le otorgaron traslado a penal, pero no se ha efectuado. Tiene 8 meses crítico. En Caracas tiene un familiar que no lo visita.
- Franco Alexander Roa Suárez, quien es reo en Andrés Eloy Blanco (AEB). Tiene 26 años, pesa 43 kilos, mide 1 metro 83 centímetros. Sin familiares. Ha estado en Cabudare y Los Cerrajones
- Darwing Snot Salaba Yépez, de 40 años. Pesa 47 kilos, y su estatura es 1 metro 73 cm. Preso en AEB. Sufre de problemas psiquiátricos y renales. Estaba en la comisaría Los Cerrajones.
- José Daniel Álvarez, apodado “Carora”, tiene 21 años, pesa 36 kilos y mide 1.66. Está en AEB. Parece un niño de 10 años. Sin padres. Su caso es grave.
- José Campos Medina de 32 años, 51 kg y mide 1,80. Sufre de parálisis facial. Está en AEB. Tiene a toda su familia presa. Es de Cabudare.
- José Rodríguez Viaña, de 26 años, pesa 50 kg y mide 1.70. Preso por robo agravado en AEB.
- José Briceño Rivas, de 40 años, 48 kg, mide 1 metro 60. AEB. Es de Táchira.
- Yajaira Pacheco López, de 58 años, presa por droga, pesa 41 kilos y está en Fundalara.
UVL- Lara
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