Luego de siete meses de comer poco o nada, Jorge Luis Loyo Rodríguez murió la mañana del viernes 22 de junio en el hospital universitario de Coro, Alfredo Van Grieken.
Junto con la desnutrición, la autopsia reveló otra afección: tuberculosis, una enfermedad que va en aumento en las cárceles del país. Todavía se desconoce si Loyo Rodríguez ya estaba contagiado cuando llegó en noviembre de 2017 al centro de detención preventiva de Polifalcón, ubicado en Coro, o si la contrajo allí. Lo cierto es que, el día anterior a su muerte su condición empeoró y fue conducido al centro asistencial para ver si lograban salvarle la vida.