Con exigencia de traslados a Centros Penitenciarios y a tribunales, privados de libertad inician protesta cosiéndose los labios
HÉCTOR RODRÍGUEZ
Fotos: Héctor Rodríguez / Cortesía
En huelga de hambre se declararon un total de 20 privados de libertad que se encuentran en las celdas del Centro de Coordinación Unión perteneciente a la Policía del estado Lara. La acción de protesta inició, según informaron los familiares de los presos, el pasado martes 5 de septiembre de 2017 y fue ejecutada para exigir traslados tanto a los centros penitenciarios que le corresponden como a tribunales de la región para cumplir con las audiencias de sus procesos judiciales.
En una carta escrita por el grupo de presos en protesta y facilitada por los parientes a los medios de comunicación locales, también exigen otros 6 puntos que van desde mejor alimentación, más tiempo de visita de familiares, pase completo de diferentes artículos para su estadía en las celdas, atención médica, entrega de comida prometida por funcionarios del Gobierno Nacional y servicio de agua diaria para aseo personal y de las áreas donde se ubican.
Cuentan los cercanos a los privados, que los reos en huelga hacen énfasis en los traslados porque gran parte de la cantidad de protestantes se encuentran con boleta de traslado a Centros Penitenciarios como Uribana y al Centro Judicial Yaracuy mientras que otro grupo deben acudir a sus audiencias en los juzgados de la región y evitar el retardo procesal, pero como en la comisaría no existen unidades móviles para llevarlos no acuden ante la justicia.
Los parientes de los presos, quienes se apostaron a las afueras del Centro de Coordinación, también conocido como comisaría 22 de Barrio Unión (populoso sector del municipio Iribarren), desde el miércoles 6 de septiembre en horas de la tarde, explicaron que desde el fin de semana (sábado 2 y domingo 3 de septiembre de 2017) tomaron la decisión de irse a huelga y tras intentar mediar con los funcionarios de Polilara encargados del Centro de Coordinación para lograr sus exigencias, procedieron a ejecutar la protesta de forma escalonada pues primero tres privados se cosieron la boca y solo consumían agua y caramelos.
Luego el martes se le unieron 12 reclusos quienes también se cosieron parcialmente los labios y solo consumen agua y caramelos. El miércoles 6 de septiembre, el número de presidiarios en protesta llegó a 20 y de ese número tres se encuentran sin recibir ningún tipo de alimentos ni líquidos.
“Esta situación es insoportable. Dentro de la comisaría no hay espacio para tantos presos y esas celdas son muy pequeñas. Ellos hacen sus necesidades allí donde pasan sus días”, destacó la esposa de un preso que no quiso identificarse por temor a represalias al hacer referencia sobre la situación de hacinamiento en la que también impera en la comisaría 22 de la policía regional.
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