Familiares de privados de libertad denunciaron que en los calabozos de la Policía del estado Monagas, ubicada en la avenida Bella Vista de Maturín, hay entre 10 y 15 casos de privados de libertad que padecen tuberculosis. Ninguno de ellos ha recibido asistencia médica.
Por ello, exigieron a las autoridades sanitarias del estado evaluar la situación, porque las condiciones de las celdas no son las más adecuadas. Precisaron que los detenidos enfermos están hacinados y que conviven cerca de un pozo séptico.
Las personas prefirieron el anonimato porque aseguran que de revelar la identidad, los custodios del centro de reclusión pueden tomar represalias en contra de los detenidos.
Indicaron que de estos casos, solo dos han sido trasladados hasta el Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” para que reciban tratamiento médico. Esto debido a que los abogados han tenido que introducir recursos ante los tribunales del estado Monagas para que les permitan el traslado hasta el centro asistencial.
Los dos detenidos permanecen en un cuarto del área de observación, donde están cualquier tipo de pacientes, entre ellos arrollados, baleados, lesionados en accidentes de tránsito, entre otros.
A través del parte médico en esta área se conoció el nombre de uno de ellos, Miguel Martínez, quien fue trasladado la semana pasada hasta el centro de salud con una orden médica.
Además de esto, los familiares también denunciaron el fallecimiento de seis reclusos este año por desnutrición. Las personas explicaron que esto se debe a que no todos los reclusos reciben alimentos de sus familiares, porque no los visitan. E incluso porque, presuntamente, los policías les quitan las comidas.
Una Ventana a la Libertad
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